martes, 25 de septiembre de 2007



¨El consorcio de los edificios debería premiar a la gente que vive en pisos altos y es antisociable como yo. Los momentos incómodos que hay que soportar cuando compartís ese habitáculo llamado ascensor y la frase: ¡Qué frío! ¡Qué calor! terminó de ser pronunciada cinco pisos atrás.¨

No hay comentarios.: