Cada 28 días:
- Quisiera ser hombre.
- Parezco un tanque australiano de tanto líquido que retengo.
- No puedo discernir mi verdadero estado de ánimo de tanto ibuprofeno que corre por mi sangre.
- Estoy demasiado sensible para mi gusto... y el de los demás. Y me agota tener que explicar cosas como: por qué lloro, como una loca, cuando veo a un rockero que no conozco ganar el premio MTV.
- Me siento incomprendida e invento los motivos más extraños para pelear con cualquier ser con pene.
- Sospecho que podría convertirme en una asesina si me lo propusiera.
- Se altera mi juicio de valores y repito a los cuatro vientos que el tampón es el mejor invento que creó el hombre.
Pero cuando se va...
- Pienso que gracias a Dios renovamos la sangre mes a mes y por eso no morimos tanto de ataques cardíacos...como esos desgraciados que no entienden lo que padece una mujer.
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