miércoles, 19 de diciembre de 2007

Se va terminando el año. La agenda está llena. Todos los días hay un compromiso nuevo. Y en medio de todo el caos se me ocurre pintar el departamento.

Esta es la primera vez que me auto convenzo que es mejor recibir el año que despedirlo. Así que en enero tendré dos reuniones de bienvenida de 2.008.

Y después las vacaciones...

1 comentario:

Naty dijo...

Pero despedir un año que estuvo bueno, también vale la pena...que se yo, da nostalgia.
Que el 2008 te de más de lo que recibiste en el 2007